Este edificio fue construido en el primer tercio del siglo XX, entre los años 1923 y 1926, por el insigne arquitecto tinerfeño, D. Domingo Pisaca Burgada y albergó en sus orígenes la fábrica de tabacos «El Águila».
Sigue la moda arquitectónica de la Europa de finales del siglo XIX y principios del XX, mostrando claramente un estilo ecléctico. Cuenta el inmueble con dos fachadas gemelas, que dan a las calles Pérez Galdós y a Suárez Guerra, imbuidas en un cuerpo cilíndrico cuyos únicos elementos diferenciados con respecto al resto son el remate de la azotea y el balcón de la segunda planta.
El edificio incorpora elementos básicos del modernismo: funcionalidad industrial, grandes cristaleras para aprovechar la luz natural, utilización del hierro, líneas curvas, etc. El inmueble estaba estudiado, sin duda, para obtener la máxima funcionalidad productiva como fábrica que era: depósito y oficinas abajo, y manufactura en los pisos superiores. Un balcón decora el frente de hormigón jalonado por un águila real, símbolo de la fábrica.
El Plan General de Ordenación vigente lo incorpora en su Catálogo de Edificios y Espacios Protegidos, asignándolo, un Nivel de Protección 3 por considerar la fachada y su escala urbana como elementos de mayor interés, y con protección íntegra su fachada, escalera interior y volumen del edificio.
A lo largo de más de 25 años, este edificio se dedicó a las labores de manufactura de tabaco hasta que, a finales de la década de los 50, ante el declive del sector tabaquero, cambia su actividad a redacción e impresión del conocido periódico tinerfeño La Tarde.. Con objeto de adecuarlo a sus nuevas actividades, a finales de 1969, se encomienda a D. Carlos Díaz López la redacción del proyecto de reforma de su interior. A partir del mediados de septiembre de 1970, el rotativo se instalará en el citado inmueble y este pasará a ser conocido por el nombre de edificio La Tarde.
De estos dos usos quedan la escultura metálica del águila real alusiva a la marca del tabaco elaborado en el edificio, situada en el balcón de la planta segunda, y, en el frontal del mismo balcón, el nombre de LA TARDE alusivo a la cabecera del periódico que allí se redactaba e imprimía.
Posteriormente el edificio es adquirido por el Parlamento de Canarias, albergándose en sus dependencias la biblioteca de la Cámara, parte del archivo y las sedes de los distintos grupos parlamentarios.
En el año 2000, tras el traslado de los servicios ubicados en el edificio a las nuevas dependencias del Parlamento de Canarias, comenzaron, bajo la dirección del arquitecto D. José Miguel Márquez Zárate, las nuevas obras de remodelación y acondicionamiento del edificio para sede de la Audiencia de Cuentas.
La Audiencia de Cuentas de Canarias es una institución del Parlamento de Canarias cuyo cometido es la fiscalización externa de la gestión económica, financiera y contable del sector público de la Comunidad Autónoma de Canarias, así como el fomento de buenas prácticas administrativas, contables y financieras como medio de prevención de la corrupción.
