El presidente de la Audiencia de Cuentas de Canarias, Pedro Pacheco, participó en un debate en el marco de las “Jornadas formativas bajo el título “La autonomía de Canarias ante el espejo de su 40 aniversario: retos y desafíos”. Estas jornadas se han realizado con motivo de que este año se cumplen cuatro décadas desde la promulgación del Estatuto de Autonomía de Canarias y su organización fue realizada por el Parlamento y el Gobierno de Canarias.
Se participación se concretó en una mesa de debate con el resto de los órganos de relevancia estatutaria el miércoles 9 de noviembre, con el título “Los órganos de relevancia estatutaria en perspectiva de futuro”.
El presidente destacó que el control de lo público es parte integrante de los sistemas democráticos como garantía del Estado de Derecho, indicando que los veintisiete países que forman actualmente la Unión Europea (UE) han establecido mecanismos para garantizar la rendición de cuentas, la transparencia y la supervisión rigurosa del gasto público, todos cuentan con entidades fiscalizadoras externas, como la Audiencia de Cuentas de Canarias
Precisó el papel de la Audiencia de Cuentas de Canarias en el control de la gestión económica y financiera del sector público canario y su relación con el Tribunal de Cuentas, el Parlamento de Canarias y la Intervención General de la Comunidad Autónoma de Canarias. Explicó las cuatro funciones que justifican su existencia y que se plasman en informes que elevan al Parlamento donde consignan la observancia de la legalidad de la actividad fiscalizada, el grado de cumplimiento de los objetivos previstos y si la gestión económico-financiera se ha ajustado a los principios de economía y eficacia. La existencia, en su caso, de infracciones, abusos o prácticas irregulares y las medidas que se propongan para la mejora de la gestión económica y financiera de las entidades fiscalizadas.
Destacó que hay tres palabras que resumen las cualidades que debe de ostentar los que dirigen y trabajan en un Órgano de Control Externo y por tanto en la ACC: Profesionalidad, Independencia y transparencia y esto afecta tanto a los consejeros, que son independientes e inamovibles y están sometidos a requisitos de inelegibilidad y de incompatibilidad, como a los funcionarios, cuya preparación y objetividad son un gran activo para la Audiencia.
Como principal reto de futuro destaco la realización de auditorías operativas que incidan en los resultados de las políticas públicas y el análisis de datos para poder abarcar el volumen actual de la actividad pública, detectar riesgos y comprobar los mismos.
Al final de su participación quiso aportar el importe de gasto por habitante que significan los órganos de relevancia estatutaria: La Audiencia de cuentas es el más caro con 2,43 € por habitante, le sigue el Diputado del Común y el Consejo Consultivo con 1,64 y 1,38 euros por habitantes respectivamente, y el más barato es el Comisionado de Transparencia y Acceso a la información Pública con un coste de 0,42 €.
Intervención del presidente de la Audiencia de Cuentas (YouTube).
